• DISEÑO C·Alma®
Realidad Virtual Estudio Marrero

MÉTODO DE DISEÑO ARQUITECTÓNICO C·Alma®

En los últimos años, en  Estudio Marrero Arquitectos hemos creado y aplicado con éxito en Tenerife un método de diseño arquitectónico innovador que hemos denominado “Método C·Alma®”, que significa diseño con Alma.

Y consiste en:

  1. Una escucha atenta. Escuchar atentamente al cliente es primordial. Y conocerlo. Sus profesiones. Sus hobbies. Sus expectativas. Sus sueños.
  2. Hacer partícipes a todos los miembros de la familia que promueve el proyecto.
  3. Identificar y afianzar los MUSTs. Lo irrenunciable. Lo que tiene que tener el edificio sí o sí.
  4. Las reglas del juego. Conocer en profundidad los condicionantes urbanísticos y normativos de partida.
  5. Co-crear un briefing conectando los anhelos y deseos del cliente con sus posibilidades y necesidades reales.
  6. Ajustar expectativas y presupuesto.
  7. Aproximarnos al lugar elegido con el alma y con C·Alma®. Suena bonito, pero ¿cómo logramos aproximarnos con C·Alma®?
  8. Reservamos una vivienda o un hotel próximo a la parcela que nos resulte inspiradora y nos alojamos dos o tres noches en ella. El Objetivo; vivir el lugar en primera persona, la comunidad, el barrio. Este sencillo gesto nos permite:
  9. Explorar el vecindario sin prisas, con un afán de descubrimiento.
  10. Adentrarnos en la vida del barrio, descubrir su urbanismo, su arquitectura, conocer el estilo de vida del vecindario. Nos tomamos un cafecito en un bar local, compramos la cena en el mercado, o en una tiendita local y charlamos con los lugareños.
  11. Analizamos la accesibilidad, el mobiliario urbano, la iluminación, la vegetación, la movilidad y la distancia a los edificios singulares, sus itinerarios.
  12. Entramos en la iglesia más próxima, o en algún museo y conocemos la historia siendo conscientes de que podemos ser parte de ella, sintiendo que nuestras decisiones configurarán el paisaje urbano durante muchos años.
  13. Lanzamos una mirada crítica de nuestro impacto paisajístico alejándonos un poco para mirarnos desde distintos emplazamientos. Nos hacemos preguntas del tipo: ¿cómo nos ven? ¿cómo queremos que nos vean? ¿cuánto?
  14. Pisamos la parcela sin prisas, con una mirada relajada, calmada y tierna. Sentimos el lugar con todos nuestros sentidos.
  15. Tocamos la tierra y las piedras con las manos incluso con los pies desnudos.
  16. Desciframos la geología del terreno, su historia, sus curvas de nivel, sus singularidades, sus estratos, su resistencia, sus vulnerabilidades, sus fortalezas.
  17. Bajamos a una escala micro para reconocer senderos de hormigas, colmenas de abejas, madrigueras, nidos.
  18. Nos dejamos envolver y acariciar por el ambiente sonoro. Escuchamos el cantar de los pájaros y el susurro del viento entre las hojas de los árboles, el rumor del tráfico o su ruido. El rugir de un avión. El ladrido lejano de un perro.
  19. Presenciamos la salida del sol y el juego de sombras que arrojan las piezas que conforman la urbanización, ya sean edificios o elementos naturales. Identificamos obstáculos de sombra.
  20. Nos deleitamos observando la puesta del sol. Confirmamos la orientación y estrategias bioclimáticas óptimas.
  21. Escrutamos el paisaje reconociendo puntos y zonas de interés visual.
  22. Nos dejamos embriagar por los aromas del lugar.
  23. Reconocemos los límites de la parcela como fronteras de un pequeño país llamado “mi reino” y la relación de estas con sus vecinos y con la ciudad. Su accesibilidad. Visualizamos posibles puntos de contacto ciudad-edificio y detectamos necesidades de imponer límites rotundos o permeables.
  24. En caso de haber actividades molestas o peligrosas, esta metodología permite que estas emerjan con claridad y su detección facilita poder implementar en el diseño medidas protectoras.
  25. Hacemos todas las fotos y videos que nos pide el cuerpo. Nos documentamos. Comentamos y compartimos lo que sentimos y lo que nos dice el lugar.
  26. Nos tomamos un café o un vino con los clientes en la vivienda alquilada u hotel, a escasos metros de la parcela, y escuchamos atentamente de nuevo, los anhelos y deseos que ya conocemos, pero sin prisas. Con C·Alma® . Con plena atención. Conectando.
  27. De vuelta en el estudio ordenamos todo lo que nos han pedido los clientes junto con lo que todo lo que hemos sentido y aprendido y se produce la magia.
  28. Preparamos una presentación explicando el proceso creativo que culmina con una primera propuesta de diseño a nivel de anteproyecto, con imágenes 3D y planos de planta.
  29. Damos tiempo suficiente al cliente para analizarla en profundidad y darnos su feedback.
  30. Actualizamos la primera propuesta con el feedback del cliente y presentamos una segunda propuesta armonizada que suele estar muy cerca de aprobarse.
  31. Un segundo feedback del cliente facilita el ajuste fino en dimensiones y detalles.
  32. Realizamos el ajuste fino y presentamos la propuesta armonizada lista para su aprobación por parte del cliente. FINAL DE LA FASE ANTEPROYECTO.
  33. Entramos en fase de producción de la documentación administrativa del proyecto para su entrega definitiva. FINAL DE LA FASE PROYECTO BÁSICO.

Es una experiencia increíble que hace que sea lo que sea lo que diseñemos, nazca con ALMA desde la CALMA.

Metodo CAlma diseño con alma 11